TOMA DE DECISIONES Y SUS CONSECUENCIAS

Determinarás asimismo una cosa y te será firme y sobre tus caminos resplandecerá luz. Job 22:28

Cuántas veces usted y yo hemos cometido errores en la toma de decisiones?. Con seguridad su respuesta será:  MILES DE VECES. Pero, se ha preguntado el por qué de eso?. La respuesta a esta interrogante está en la manera en que se toman dichas decisiones, y la guía con que lo hacemos.
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En muchas ocasiones, el error radica, en que la decisión está fundamentada en las emociones, las cuales son temporales, llámese tristeza, ira, resentimiento, odio, alegría, etc; y es ahí donde nos equivocamos; pues éstas nos hacen ver cosas que muy probablemente ni siquiera existan. Se actúa por impulso, sin ningún discernimiento, y lo peor de esto es que cuando nos percatamos del error le echamos la culpa a los demás.

Para cambiar esto, necesitamos de la guía de Dios a través de su sabiduría y de tener una actitud correcta, pues esto traerá resultados correctos. Lo primero viene de Dios, lo segundo nos corresponde a cada uno. No olvide, vendrán consecuencias, positivas o negativas, y debemos de asumirlas con responsabilidad. Esto incluye su compromiso con Dios.
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” Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.” Mateo 9: 20..22.
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Tres actitudes que llevaron a la mujer de flujo de sangre a tomar una correcta decisión:

1. Determinó por convicción, no por emoción. Ella tenía la plena seguridad de quién era Jesús. 
2. Accionó su Fe y fue por su milagro. Tuvo una actitud correcta, y trajo a su vida resultados correctos. 
3. Asumió su responsabilidad, pagó un precio. Enfrentó sus consecuencias y obtuvo la victoria.

Le ha costado la toma de decisiones en su vida?
Ore, pida la sabiduría y la dirección de Dios antes de actuar o hablar.

Mi oración para ti: Señor ayúdanos a determinar correctamente con tu sabiduría, guiados por tu Santo Espíritu, de manera que, podamos edificar, no sólo nuestra vida, sino la de toda persona que esté a nuestro alrededor. Ayúdanos a dejar a un lado las emociones y los impulsos para no cometer errores. Que tengamos la valentía de reconocer que nos equivocamos, y que seamos capaces de pedir perdón cuando hemos perjudicado u ofendido a otros por nuestras malas decisiones. Que asumamos nuestra responsabilidad y que con humildad volvamos nuestra mirada a ti, reconociendo que sólo contigo podremos lograrlo. Todo esto te lo estamos pidiendo en el nombre de Jesús.
Amén.

​- Luis Porras