2 Corintios 3:2-4 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;
La comunicación se puede hacer de muchas formas, escrita, verbal, o corporal. Sin embargo, Dios utiliza un medio especial para comunicarse con la humanidad y es a través de cada uno de nosotros los cuales integramos su iglesia su amada, y le comunicamos al mundo que tan efectivo es el evangelio de Cristo. A los primeros creyentes se les llamó con el termino de “cristianos”, en griego significa “pequeños cristos”, y lo hicieron en forma de burla, pero para aquellas personas esto fue todo un halago y buscaban cada día parecerse más a Jesucristo. El concepto de cristianos se mantiene, pero algunos no han tomado en serio lo que representa ser un “pequeño cristo”, es satisfacción, prosperidad, abnegación, devoción, oración, consagración, dedicación, tiempo, estabilidad, amor, servicio, paz, paciencia, bondad, mansedumbre, dominio propio, autoridad y mucho más que no puedo detallar, pero lo que si estoy segura es el vivir postrado ante Dios y aceptar su santa y perfecta voluntad. En una ocasión le preguntaron a Mahatma Gandhi, que pensaba acerca de Jesús y él dijo: No sé de nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús. De hecho, no encuentro nada malo en el cristiano. El problema está en ustedes los cristianos, pues no viven en conformidad con lo que enseñan. Cuando a Jesús le preguntaron a cerca de lo que decían los fariseos se expreso de la siguiente manera: Así que, todo lo que les digan háganlo y guárdenlo; pero no hagan según sus obras, porque ellos dicen y no hacen. Mateo 23:3 Si la forma de comunicarse de Dios con los hombres es a través de hombres y mujeres transformados por Jesús, entonces que no nos confundan con los fariseos, sino que lean en nosotras la vida en abundancia dada por Jesús, el propósito y el camino. No nos desviemos de lo que representa ser cristiano. Sigamos siendo “pequeños Cristos” donde vayamos y llenemos este mundo de Cristianos. - ALICIA MOLINA
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Nuestra vida natural y espiritual está llena de batallas, de luchas y de carreras que todos nosotros debemos de vencer.
La diferencia entre obtener la VICTORIA o la DERROTA, estará marcada por la preparación, la planificación, las estrategias a seguir, y el conocimiento que se tenga del rival, y de las distintas circunstancias a enfrentar. Pablo nos dice en 2 Timoteo 4:7-8: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. Y Juan, en 2 Juan 1:8 nos dice: Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Pablo nos habla de una CARRERA (Un camino), de una META (Un objetivo: la plenitud),y de una VICTORIA que alcanzar (vida eterna). Y Juan nos habla de un FRUTO y de un GALARDÓN que no debemos de perder. Pero, en esta carrera, el camino a seguir no es fácil, pues será: Angosto, con momentos de aflicción, lleno de cargas, sobrepeso y circunstancias inesperadas que probarán nuestras facultades, nuestra perseverancia, nuestro temple, nuestra preparación y sobre todo nuestra Fe. Existen siete obstáculos que pueden impedir que nosotros alcancemos nuestras VICTORIAS (Metas) en Dios, y no lleguemos a completar la carrera y obtener el galardón-
Todas estas cosas pueden provocar un desgaste en nosotros, no sólo físico, sino espiritual que nos llevarán sin lugar a dudas, a la pérdida de las bendiciones que Dios tiene para nosotros. Tiene usted dudas o temores en su corazón, al enfrentar al enemigo? Recuerde: Toda guerra tiene dos bandos. Y toda batalla un VENCEDOR. Para ganar las batallas, se necesita comprender, no sólo los obstáculos que enfrentamos, sino también, contra quién luchamos, cuál es su campo de batalla, y cómo son sus estrategias. Asimismo, usted y yo debemos de tener muy claro lo siguiente:
Enséñanos Dios a ser valientes y guerreros. A entender que hay un enemigo que nos odia y quiere nuestro mal. Pero tu Señor, nos has dicho en tu Palabra, que no nos has dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Danos Señor entendimiento, conocimiento y discernimiento, para comprender de dónde vienen los ataques y poder de esta manera obtener la VICTORIA. Ayúdanos a reconocer con humildad y mansedumbre, que eres tú, quien pelea la batalla, y quién nos da la VICTORIA. Ayúdanos Dios, a convertirnos en soldados de Jesucristo- Pon en nosotros el querer como el hacer por tu buena voluntad. Todo esto te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. - LUIS PORRAS De modo que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mi mismo. Si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo a mi cuenta. Filemón 1:17-18 NVI.
El apóstol Pablo conoció en prisión a Onésimo, al cual le tomo como a un hijo espiritual, y pudo darse cuenta del potencial que éste tenía y de la calidad de persona que era. Sin embargo, Filemón tenía un concepto muy diferente al del Pablo, ya que Onésimo había mentido y robado, traicionando su confianza. Pablo sirve de puente para que Filemón perdonara a Onésimo y ambos pudieran reconciliarse, debido a que los dos servían al Señor y juntos se ayudarían mucho en el trabajo ministerial. Onésimo llegó a prisión como esclavo de un pasado que le marcaba y no le permitía avanzar y pasó de ser un convicto a ser un verdadero amigo, y esto es lo que Pablo quería que Filemón viera en Onésimo “Un hombre libre” a pesar de estar encarcelado, y que también Filemón fuera libre, perdonando al que le mintió, le engañó y decepcionó, y se diera la oportunidad de ver la transformación que hizo Jesús en el que fue su esclavo, y le solicita que cuando Onésimo llegue le reciba no como un sirviente o esclavo sino como si fuera el mismo Pablo que le visitaba, su amigo. Estamos iniciando un año y hay personas que han sido en nuestras vidas como un Onésimo, que pecaron contra Dios y nosotros, nos lastimaron he hicieron daño, sin embargo, hallaron misericordia y perdón por parte de Dios, entonces Jesús nos invita como el apóstol Pablo, ha no tener esclavos sino amigos y nos dice “… le recibas para si como algo mejor como a un hermano querido muy especial para mi y también para ti, como persona y hermano en el Señor, recíbelo como a mi mismo. Y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo a mi cuenta” En este año caminemos libres, y si alguien nos ha ofendido e hizo daño, carguémoslo a la cuenta de Dios. - ALICIA MOLINA |
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AutorEQUIPO PASTORAL, MINISTERIOS COSECHA INTERNACIONAL Archivos
Marzo 2021
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