Reforzando el Vallado

Eclesiastés 10:8
El que hiciere hoyo caerá en el; Y al que aportillare vallado, le morderá la serpiente.

Cuando leemos la historia del hijo prodigo decimos, eso no me va a pasar a mí, y ese es el deseo de Dios que no hayan “hijos pródigos”, pero la historia está en la Biblia para alertarnos, porque Dios conoce el corazón del hombre y sabe que hay una tendencia de no valorar lo que se tiene hasta que se pierde.

Dios ha puesto un cerco protector, una cobertura espiritual en sus hijos, él nos cuida y protege, estamos escondidos en la palma de su mano, así como Dios puso una cerca alrededor de Job, su casa y todo lo que tenía, puso bendición en su trabajo y era prospero (Job 1:10), de igual manera Dios lo hace en cada creyente obediente a su palabra. 

Tengo que cuidar estar dentro de esta cobertura, obedecer su palabra, estar en oración, teniendo una relación íntima con Dios y algo importante, cuidarnos de nosotros mismos llevando todo pensamiento a la obediencia en Cristo Jesús. 

Cuidado con aportillar (romper una muralla o pared) el vallado (cerco que se levanta para proteger el terreno),  no sea que el exceso de confianza nos vaya hacer creer que por nuestras obras o por lo “buenas personas” que somos Dios tiene que protegernos, no  tentemos a Dios, no le abramos puertas al enemigo, la insensatez nos lleva a creernos sabios en nuestra propia opinión, creando orgullo, vanagloria,  esto va haciendo grietas en tu cerca espiritual, y poco a poco se va rompiendo el muro de protección puesto por Dios, ahí es donde la serpiente, nombre que se le da a satanás en Apocalipsis 12:9, se aprovecha, ella ha estado echada esperando, no precisamente para asustarte sino para morderte y matarte.

 “Así, que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” I Corintios 10:12

Oración: Padre me presento ante ti, para que hables a mi corazón y me confrontes por medio de tu Espíritu Santo, pido ahora que la sangre de Jesucristo me limpie y proteja de toda maldad.

Amen

- Alicia Molina

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