CUIDADO CON LAS ZORRAS

Cantares 2:15 Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne.

El libro de cantares describe el amor incondicional del amado y  la amada, sus cualidades físicas, cuanto se aman y se necesitan mutuamente, ambos están enamorados y se pertenecen el uno al otro.  En tanto amor y dulzura hay una alerta. ¡Cuida tu viña de las zorras pequeñas!  porque están en cierne (floreciendo), pronto darán su fruto,  porque a estas zorras les encanta destruir  las viñas cuando tienen flor,  atacando su raíz y no pueden desarrollarse y dar su fruto.  Las zorras pequeñas tienen una particularidad no son feas, se ven bonitas y dulces, como para tenerlas de mascota, pero su instinto es destruir, además son ágiles, rápidas y cuesta cazarlas, te engañan haciéndote creer que están muertas.


Así como el libro de cantares me habla de una viña, el libro de Juan 15:1 Jesús se describe como la Vid verdadera, en donde nosotros somos sus pámpanos y debemos permanecer pegados en la vid,  por qué separados de él no podemos dar fruto; Cada viña es manjar suculento para las zorras y aún más cuando es la viña del Señor.  El enemigo nunca va a querer que estemos pegados a la vid y mucho menos cuando ya vayamos a ser productivos en la obra. 


¿Revísate si hay zorras en tu viñeda? Las zorras en nuestras vidas representan esas pequeñas cosas que dañan sutilmente y con astucia nuestras relaciones con las personas y con Dios, puede ser falta de comunicación, de escuchar, una caricia, una sonrisa, pequeños detalles que hacían grande la relación, puede ser algo que sabias que era bueno y dejaste de hacer.
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Antes de que te atrapen sal de cacería tras esas zorras pequeñas, ¡Atrápalas y no tengas compasión de ellas, porque fingirán estar muertas! ¡Atrapa a esas zorras que te están apartando del amor de Dios! ¡Atrapa a esas zorras que quieren robar tu felicidad!


Oración: Señor te pido perdón y te pido que me ayudes por medio de tu Santo Espíritu a cazar esas zorras pequeñas que se han venido comiendo el viñedo y no me dejan crecer espiritualmente, ni en mis relaciones con las personas que amo. 

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- ALICIA MOLINA