2 Corintios 1:4 “el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados “
Todos en algún momento hemos pasado por “tribulaciones”, el diccionario define este término como: pena o congoja que padece quien ha pasado o está pasando por un evento desafortunado, la tribulación puede hacer referencia a un sufrimiento interior, relacionado con el dolor producido por una conmoción o por una angustia, o sea de una u otra forma todos hemos sufrido situaciones feas y difíciles de superar, como el engaño o la traición de un ser muy querido, atrasos en las deudas, desempleo, desanimo, abuso, bullying, muerte de un ser querido, divorcio, reprobado alguna materia o curso en los estudios, celos necios y tontos que no deben estar, pero están; todo esto atrajo a nuestras vidas angustia, desesperanza, tristeza, mediocridad, desprecio, resentimiento, falta de perdón, odio, enojo con Dios. Nada de esto debe de estar en nuestros corazones, pero les hemos dejamos pasar a nuestras vidas y le dimos silla, cama, alimento y se quedaron en nosotros. quizás mientras usted lee se puede sentir identificado por alguna situación mencionada en el texto, porque está pasando una gran tribulación en su alma, y se siente desfallecer a punto de tirar la toalla y rendirse; quiero darle una buenta noticias, usted va a salir de esa situación, porque cuando Dios permite la prueba, también provee el consuelo, se lo dice alguien que muchas cosas que mencione las ha ido superando con la ayuda de Dios y de personas que me han tendido su mano para ayudarme a levantarme! tu socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra, el puede sanar tu economía, tu salud, tu familia, restituir tu vida, tu trabajo, él está ahí para consolarte a través del Espíritu Santo que te anhela celosamente. Créelo, Dios se va a glorificar sobrenaturalmente en ti, porque él es Dios de los imposibles, ¡no lo olvides! Dios te llamo a Salvación para que tomes posesión de sus promesas, el no te trajo a salvación para volver atrás, te llamo a derribar gigantes, y poseer la heredad que te pertenece. Si eres de las personas que leyendo has glorificado al Señor reconociendo que la “prueba fue superada” entonces le ánimo y le reto a que haga una realidad ese llamado de “consolar” a otros, usted que paso por donde asustan, usted conoce los síntomas, no espere que la persona le busque, tome la iniciativa y ayude a esas personas que están en gran tribulación que no pueden ver el norte porque su brújula esta perdida y no sabe que hacer…Pero usted si! Dios ha puesto su gracia y pondrá palabras en su corazón para declararlas a esas personas o enviarles un mensaje de consolación, declarándoles que Dios lo hizo en usted y lo hará otra vez en cada uno de ellos. Señor Gracias por cada una de las personas que se han dispuesto en este día a recibir palabra de consuelo a sus corazones, inúndales de tu presencia. Haz llover en su tierra seca y árida, has que brote el fruto de la fe, ayúdales a que cuando superen esta prueba puedan ejercer el ministerio de la consolación en otros que tanto lo necesitan. En el nombre de Jesús… Amén - Alicia Molina
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AutorEQUIPO PASTORAL, MINISTERIOS COSECHA INTERNACIONAL Archivos
Marzo 2021
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